jueves, 26 de mayo de 2011

Memento

Finalmente he vuelto con los jueves de suspenso. Quiero aclarar que el cambio se debió a que, en la primera semana, por temas estudiantiles nos convenía a ambos y, en la última porque, en el día miércoles me tomé unos días para disfrutar de las sierras cordobesas y no podría haber hecho una buena crítica para el jueves siguiente. No les extrañe que podamos intercambiar nuevamente, dado que, tanto Facu como quien les escribe, lo disfrutamos bastante. Habiendo explicado este asunto, me dedico 100% a la recomendación del magnífico film que hoy nos toca.


Memento (Recuerdos de un Crimen, en nuestro país) es un thriller psicológico que si no es el mejor de los últimos 15 años, mínimamente debería integrar el podio. El personaje principal de esta cinta es Leonard Shelby (Guy Pearce), un investigador de seguros que sufrió un horrible crimen: la violación y el asesinato de su esposa. En el intento de salvarla, uno de los malvivientes lo golpea generándole un trastorno mental al que llamará “pérdida de memoria a corto plazo” (amnesia anterógrada, científicamente hablando), que le impide generar nuevos recuerdos y sólo podrá recordar todo lo sucedido antes del trágico incidente.

Con su vida hecha pedazos, lo único que desea es venganza, pero su condición se lo impide. Para combatir esa dificultad se apoyará en el uso de fotografías instantáneas, notas y tatuajes con recomendaciones y “hechos” que debe seguir para poder dar con el asesino que acabó definitivamente con la vida de su mujer y con la de él. También conocerá distintos personajes como Teddy (Joe Pantoliano) o Natalie (Carrie-Anne Moss) que intentarán ayudarlo para cumplir su objetivo, aunque no sabremos con exactitud si esa es su intención o si en realidad quieren sacar provecho de la situación de Leonard, y usarlo para sus propios beneficios.

Lo particular de esta obra de culto reside en la forma en la que nos será relatada: en dos líneas temporales que lentamente se unirán. La primera comenzará en el final e irá retrocediendo de a saltos, como si se fuera rebobinando la historia. Aquí Leonard conocerá a los distintos personajes y se enfrentará a situaciones que ni él logra entender pero deberá estar alerta. La segunda comienza en el pasado, pero su desenvolvimiento será lineal. Se caracteriza por el blanco y negro, y sólo se verá a Leonard hablando por teléfono en una habitación de hotel acerca de un tal Sammy Jankis (alguien con quien establecerá muchas similitudes por compartir el mismo problema).

Claramente el tema de la película parecería ser la venganza; pero hay más que eso. El fundamento central de este film es la necesidad de todas las personas de tener una razón para vivir. Con el correr de la cinta nos pondremos en la piel de Leonard (quizás como un tatuaje más) y podremos llegar a comprender todo lo que hace, pero cuando lleguemos al final los sentimientos serán escalofriantemente distintos. Además se presenta otra disyuntiva en cuánto a la importancia de los hechos contra los recuerdos: ¿cuáles son más importantes?, y, finalmente, ¿quién ganará esta disputa?

Anteriormente, dentro del género de thriller psicológico, critiqué a Stone y a Black Swan. Comparar a Memento con la primera sería un grave insulto hacia esta magnífica pieza que creó Chistopher Nolan; pero con la segunda puedo trazar ciertas diferencias y explicar por qué prefiero a una en vez de la otra. Por más que Black Swan tenga una actuación descollante por parte de la protagonista y una dirección artística descomunal, el relato no es excesivamente complejo y es de fácil entendimiento. En cambio en Memento la narración de los sucesos comprende una complejidad perfecta desde el momento en que nos damos cuentas que hay dos líneas temporales y que lentamente se van uniendo. Además de contener diálogos intensos también posee persecuciones, asesinatos y armas de fuego; elementos que no son necesarios si el guión es bueno, pero que suman en este tipo de películas. Lo fundamental para poder comprender y disfrutar esta maravillosa obra de arte es dedicarle nuestra total atención y no desconcentrarse, simulando estar en un cine (no atiendan celulares, apaguen computadoras y, de ser posible, véanla solos en sus cuartos).

Con un presupuesto de US$ 9 millones y una recaudación de casi US$ 40 millones esta película sólo obtuvo dos nominaciones por parte de la “excelentísima” Academia. Una de ellas fue por mejor guión original (claramente merecedora), pero también debió obtener otras como por mejor película y mejor dirección. Pese a contar con sólidas actuaciones, ninguna resulta muy destacable. Lo más relevante es el trabajo del director, el mismo que dirigió obras magistrales como The Dark Knight, The Prestige o Inception.

Christopher Nolan fue en la última década lo que David Fincher fue en los 90’s: el director que revitalizó y modernizó el suspenso y el cine negro con un entramado psicológico que logra cautivar al espectador; el mismo espectador que se desespera por la necesidad de resolver lo que sucede en la película y llega a sentirse parte de la historia. Inobjetablemente, mi obra favorita de Chistopher Nolan (por ahora) y que seguramente integra mi top 20. Totalmente recomendable.

Ficha Técnica

Reparto: Guy Pearce – Carrie-Anne Moss – Joe Pantoliano.
Director: Christopher Nolan.
Año: 2000.
Duración 113 minutos.
Calificación El Guionista: 9.
Películas por catálogo: incluida.

Tráiler para Cine

3 comentarios:

  1. muy buena crítica de la película!

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  2. ¡Muchas gracias, amigo anónimo! Para la próxima, además de más comentarios tuyos, espero que nos dejes tu nombre, así podemos hacer un saludo más personalizado.

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  3. hola! :-) genial critica. es ina de mis favoritas. sabes donde puedo encontrar eñ guión? (lo necesito en español, si fuera posible) para realizar un trabajo practico

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