The Prestige

Como ustedes muy bien saben, esta primera década del siglo XXI ha estado marcada por las diversas y sucesivas entregas de la saga de Harry Potter que sus millones de seguidores aguardaban impacientemente año a año. El año 2005 fue el momento de la llegada a la gran pantalla de la cuarta entrega de esta gran historia, mientras que en 2007 la magia continuó con la quinta película del joven mago. Les digo esto porque aparentemente en Hollywood parecieron creer que el año 2006 no podía estar exento del elemento mágico, así que decidieron estrenar dos muy buenas propuestas con este punto en común: The Prestige y The Illusionist.

No podía dejar de mencionar una sin hacer referencia a la otra porque, por lo menos en mi experiencia, siempre que surge alguna discusión o debate sobre uno de estos films, el otro termina siendo mencionado y comparado con el precedente, así que podemos decir que estas dos películas van de la mano. Finalmente, antes de pasar a la cinta en la que hoy haré foco, The Prestige, debo decirles que, en mi opinión, la mejor de las dos es la otra, The Illusionist (a la que probablemente le dedique un post en breve), lo que obviamente no quita que la protagonista de este Martes de Crimen sea una excelente película ya que, de hecho, lo es.

Ahora sí. The Prestige cuenta la historia de dos exitosos magos, Robert Angier (Hugh Jackman) y Alfred Borden (Christian Bale) que, en un primer momento, comparten escenario en un show de magia que es un éxito en la aristócrata Londres del siglo XIX. En dicho espectáculo, uno de sus actos más espectaculares consiste en que una atractiva joven, que en este caso es Julia (Piper Perabo), la esposa de Angier, logre soltarse de unas sogas y cadenas que la atan mientras se encuentra sumergida en un gran cilindro de vidrio lleno de agua. Todo marcha perfectamente hasta que, en una de las funciones, Julia no logra soltarse a tiempo de sus ataduras y muere ahogada. Robert, cegado por el dolor que le provoca la muerte de su esposa, culpa a Alfred por el accidente y así estos talentosos amigos se separan para siempre.

Tras su pelea, ambos deciden continuar con su promisoria carrera en el mundo de la magia, montando cada uno su espectáculo. De esta manera, no solo se vuelven enemigos sino también competidores directos, que continuamente buscan mejorar sus actos a la vez que intentan sabotear los del otro. Esta feroz competencia se prolonga durante un tiempo, hasta que Alfred consigue aventajar de manera definitiva a Robert cuando sale al escenario con el truco más impresionante que se haya visto, su propia desaparición en escena y frente a los ojos de cientos de espectadores.

Realmente recomiendo esta película porque creo que es una de las pocas que combina tres elementos que, de estar presentes en un solo film, aseguran el éxito cinematográfico. Por un lado, la historia es magnífica, muy dinámica, con cambios en el accionar y en la personalidad de sus personajes; la cinta también cuenta con actuaciones soberbias, como las de los mencionados Hugh Jackman y Christian Bale, a los que se suman Michael Caine y Scarlett Johansson, entre otros; y finalmente su desenlace es tan sorprendente como creativo y, sobre todo, acorde a una trama brillante que mantiene en vilo al espectador hasta el último instante.

Ficha Técnica

Reparto: Hugh Jackman - Christian Bale - Michael Caine - Scarlett Johansson.

Director: Christopher Nolan.

Año: 2006.

Duración: 130 minutos.

Calificación El Guionista: 9.

Películas por catálogo: incluida.

Tráiler para Cine