Before Sunrise + Before Sunset

Ocurre bastante a menudo que algún que otro director, productor o guionista la pega con una historia que despierta el interés en el público y, oh casualidad, la historia en cuestión da para hacer la segunda, la tercera y hasta la sexta parte (como es el caso de American Pie, por ejemplo). Personalmente, me repugna esta costumbre que algunos tienen de chorear en la industria del cine ya que lo hacen a base de una idea que pudo haber sido medianamente buena, pero que daba para una película, dos como mucho.

Ahora bien, si de secuelas se trata, existe otra modalidad, mucho más honesta y por esa razón también más interesante, que surge cuando se plantea una historia, con una trama y personajes suficientemente complejos, que obligan a sus realizadores a dividirla en varias entregas para no terminar con un solo largometraje de diez horas. Cuando es este el caso, la existencia de segundas partes, trilogías y demás yerbas, se ve justificada y, en muchos casos, alentada por el propio público que quiere ver más. Harry Potter, Matrix, El Señor de los Anillos o Terminator son solo algunos ejemplos de este fenómeno.

Como habrán deducido, estuve reflexionando un poco acerca del temita este de las secuelas (o precuelas, como también está de moda en estos días) y una de mis conclusiones fue que existen muchas sagas que entran en el género aventura, acción, ciencia ficción y hasta suspenso, pero me costó bastante trabajo encontrar un típico drama que responda a las características propias de “historia larga contada en un par de películas”.

Pero claro, El Guionista no sería el exitoso blog de cine que es si a uno de sus creadores no se le pudiera ocurrir un ejemplo para una situación de este tipo, así que, siguiendo el libre espíritu que viene inspirando mis post últimamente, hoy les recomiendo dos películas al precio de una, ya que Before Sunrise y Before Sunset son parte de una larga historia de amor, contada en dos partes.

Situación: un típico tren europeo se desliza tranquilamente a través de distintas ciudades austríacas. En su interior, una pareja de alemanes comienza una discusión que paulatinamente va incrementando su tenor, hasta convertirse en un intercambio de gritos y reproches. Al lado de ellos, una atractiva joven francesa decide que los alaridos de la pareja germana son superiores a su capacidad de concentración, por lo que decide ir a leer su libro a varios asientos de distancia. Mientras acomoda su valija en el compartimento correspondiente, nota la presencia de un joven de su misma edad y con el mismo gesto de impaciencia provocado por los ruidosos alemanes, que curiosamente también han interrumpido su lectura. Presas de una mutua atracción, comienzan una amistosa charla que rápidamente se convierte en un improvisado almuerzo en el vagón comedor. Pero cuando la confianza entre ellos ha alcanzado el nivel de una confortable amistad, Jesse (Ethan Hawke) se ve obligado a bajarse en la ciudad de Viena, puesto que su avión parte a la mañana siguiente con rumbo a Estados Unidos. Casi con un pie fuera del tren, se le ocurre la alocada idea de que Celine (Julie Delpy) suspenda sus planes de continuar viaje hacia su París natal y lo acompañe a recorrer las calles de la capital austríaca y así hacer de su última noche en tierras europeas una experiencia memorable.

No quiero prolongarme más en la sinopsis de esta historia (aunque creo que pueden imaginarse la respuesta de Celine ante el pedido de Jesse) porque los que no vieron ninguna de sus partes merecen descubrir, escena a escena, la belleza de un interesante relato que logra atrapar al espectador exclusivamente gracias al diálogo que sus dos únicos personajes mantienen durante las casi tres horas que ambas partes duran de manera combinada. Una última referencia tiene que ver con que, si tienen la posibilidad, personalmente recomiendo ver ambas partes de un saque y no separadamente, aunque siempre está la posibilidad de experimentar las dos modalidades, como fue mi caso.

Ficha Técnica 

Reparto: Ethan Hawke - Julie Delpy.

Director: Richard Linklater.

Duración: 105 + 80 minutos.

Año: 1995/2004.

Calificación El Guionista: 9. 
Películas por catálogo: incluidas.


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