En posteos como OldBoy y Snatch, mencióné a mi estimado Quentin Tarantino, de quien, debo admitir que soy admirador. Lo que más destaco del bueno de Quentin es su capacidad de fusionar muchos estilos de cine y hacerlos propios. Claramente influenciado por el cine clase B y por directores como Martin Scorsese o Akira Kurosawa, el muchacho oriundo de Tennessee se abrió camino a Hollywood mediante el género indie. Hoy tengo el agrado de criticar su primer largometraje.
Reservoir Dogs (Perros de la calle) narra la historia de un grupo de delincuentes que no se conocen entre sí y son reunidos para ejecutar un robo de unos valiosos diamantes. Contratados por Joe Cabot (Lawrence Tierney), seis criminales experimentados deberán hacerse de las joyas en una operación que parecería ser rápida y sencilla. Para evitar cualquier tipo de lazo entre ellos, este selecto grupo tendrá que adoptar nombres de colores. Así pasarán a ser Mr. White (Harvey Keitel), Mr. Orange (Tim Roth), Mr. Blonde (Michael Madsen), Mr. Pink (Steve Buscemi), Mr. Brown (Quentin Tarantino) y Mr. Blue (Edward Bunker).
La cinta comienza con un brillante diálogo cuyos tópicos son la canción Like a virgin de Madonna y las propinas. Por más que parezca algo ridículo que no aporta nada, será una buena introducción para ir conociendo las distintas personalidades de estos hombres de traje que todavía no sabemos ni sus nombres. El clima entre los muchachos es distendido, hay tiempo para las bromas y nadie parece preocuparse ya que la misión pretende ser de escasa dificultad.
Pero el atraco saldrá muy mal y lo que se suponía como un trámite, se convertirá en una sangrienta carnicería con numerosas víctimas fatales. Los maleantes intentarán recapitular lo sucedido y coincidirán en que “hay una rata en la casa”. Con la dura tarea de confiar en desconocidos, sin saber qué hacer, nuestros (anti)héroes se las tendrán que ingeniar para sobrevivir a las consecuencias del frustrado plan y para desenmascarar al infiltrado.
Es Tarantino, en su tarea de director y guionista, el gran representante del género de crimen con sus primeras obras. Pocos hubieran imaginado en lo que esa charla múltiple de café iba a desembocar. Es en este sólido debut, consagrado como exponente del cine independiente, Tarantino da muestras de todo su talento en un film explosivo, cargado de violencia (física y verbal) y con frases memorables. Además cuenta con una precisa utilización de flashbacks, que serán nuestro medio para conocer los antecedentes e historias de los protagonistas. Como aspecto negativo, podría resaltar el hecho de que la filmación posee varios errores de continuidad y una cantidad excesiva de planos largos que no aportan nada nuevo. Hubiera sido mejor la utilización de mayores primeros planos o más cortos para visualizar mejor las expresiones y reacciones de los protagonistas.
En cuanto a las interpretaciones, debo admitir que la de Tim Roth me parece algo sobreactuada, transmitiendo una exagerada desesperación que te dan más ganas de darle el último empujón que de salvarlo. El veterano y brillante Keitel (crack, si los hay) desempeña correctamente el papel de primera figura, aunque tiene actitudes bastante descolocantes, siendo el más sentimental y comprensivo del grupo. La actuación más sólida en mi opinión es la del fuera de serie de Steve Buscemi (el heredero de John Cazale), de reacciones y acciones más coherentes y creíbles; el más "profesional". La cuota básica de sadismo y tortura “tarantinesca” la cumple eficientemente Michael Madsen con una terrible escena donde poco se ve, pero mucho se siente. La inmadurez y la desprolijidad estarán a cargo de Chris Penn (hermano ya fallecido de Sean); una grata revelación.
En su interior, seguramente Tarantino sabía que este film iba a ser el comienzo de una exitosa carrera ya que menciona a varios personajes que podrían tener relación con otros de sus futuros guiones. Ejemplos: la actriz Pam Grier (protagonista de Jackie Brown), el personaje ficticio Marsellus Spivey (Marsellus Wallace –Ving Rhames- aparece en Pulp Fiction y Drexl Spilvey -Gary Oldman- en True Romance); o también un posible parentesco entre Seymour Scagnetti y Jack Scagnetti (Tom Sizemore en Natural Born Killers) o Vic Vega (rol que interpreta Madsen) con Vincent Vega (John Travolta en Pulp Fiction). Y así, unos cuantos más.
Mi recomendación es absoluta y también me sirve para reivindicar al cine independiente. Otra obra de calidad de los 90’s. Con bajos presupuestos también se pueden hacer maravillosas piezas y este es un ejemplo de un film corto, de alto impacto, inteligente y feroz. Tarantino 100%.
Ficha Técnica
Reparto: Harvey Keitel – Tim Roth – Michael Madsen – Steve Buscemi.
Director: Quentin Tarantino.
Año: 1992.
Duración: 93 minutos.
Calificación El Guionista: 8.
Películas por catálogo: incluida.
Tráiler para Cine
Una gran película, sí señor, con ese aroma tarantiniesco tan apetecible... a mí, sin embargo, me encantó Tim Roth... bueno, es que siempre me encanta! quizás no puedo ser objetiva.
ResponderEliminarNo es una de mis favoritas de Tarantino pero reconozco que tiene todo lo que se le debe pedir a una película de este director: buena banda sonora, buenos diálogos, mucha acción, mucha sangre...
Es que yo soy muy puntilloso, pero Tim Roth es un buen actor, no hay dudas.
ResponderEliminarA mí este Tarantino (el de sus comienzos) es el que más me gusta porque me resulta el más auténtico.
Gracias Bea por pasar y espero por más comentarios tuyos. ¡Beso grande!