jueves, 22 de agosto de 2013

In The Bedroom

En comparación con otros años, la del 2001 fue una temporada extraordinaria en cuanto a calidad y cantidad de películas que pasaron por la alfombra roja de los Oscar. Y como ocurre en situaciones como esta, donde la competencia es feroz y se sitúa muy alta la vara que mide el nivel mínimo aceptable para llevarse un galardón, varias películas quedan bastante relegadas y, eventualmente, olvidadas porque no se llevaron a casa la codiciada estatuilla. Ese fue el caso, claro está, de In the Bedroom, una muy buena película que tuvo la ardua y casi imposible tarea de hacerle frente a titanes como Mi Nombre es Sam, Una Mente Brillante, Día de Entrenamiento y la primera entrega de El Señor de los Anillos. A continuación, humilde esfuerzo por reivindicar un film que, si de premios hablamos, claramente se equivocó de año.

Para empezar, me gustaría detenerme en el título de la película. Al principio del film vemos a uno de sus protagonistas a bordo de un pequeño buque de pesca que se dedica a la recolección de langostas y habitantes del agua de similares características. En un momento dado, este hombre de mar le explica a un niño que está teniendo su primera experiencia pesquera que, para la pesca de la langosta, se utiliza un sistema especial que consiste en una pequeña jaula (provista de la carnada correspondiente en su interior) que se sumerge en el agua y que cuenta con una especie de puerta que permite el ingreso de la langosta pero que impide su posterior salida, encerrándola adentro. Asimismo, esta jaula permite alojar a dos langostas como máximo y, como bien explica este pescador, cuando coinciden tres langostas casi siempre hay una hembra de por medio que, por su propia anatomía, es más fuerte que el macho y termina dañándolo severamente por lo que se desperdicia todo lo pescado en un irónico pero fiel ejemplo de la frase que reza “tres son multitud”. In the Bedroom es una historia sobre esto.

El avezado pescador es, en realidad, el doctor Fowler, cuyo padre se había dedicado profesionalmente a la pesca y él ahora le está dando una mano a Frank, su propio hijo, que está siguiendo los pasos de su abuelo. Por su parte, el nene al que me refería antes y que escucha atentamente la explicación de las jaulas para pescar que le da el doctor Fowler es hijo de la novia de Frank. Y acá es donde reside el conflicto.

Resulta que Frank tiene unos veinte años de edad, estudia arquitectura en la universidad y su afición por la pesca toma forma de trabajo veraniego cuando este joven emprendedor abandona el campus universitario para volver a su pueblo natal. Es en este contexto de vacaciones donde se desarrolla nuestra historia y esta se basa en Frank y su novia Natalie que, siendo unos diez años mayor que él, ya tiene dos hijos bastante crecidos, un trabajo bastante pobre como cajera de almacén y un ex marido con tendencias violentas y delictivas.

Todo este cóctel conforma una especie de manto de incertidumbre y preocupación que cubre sutilmente todas las escenas estivales en las que Frank y sus padres tratan de disfrutar su tiempo juntos acompañados, ahora, por Natalie y sus dos hijos. El tema es que la vuelta de Frank a la universidad se acerca cada vez más y tanto el doctor Fowler como la señora Fowler temen que esta relación, aparentemente casual y poco comprometida, alcance tal punto de seriedad que llegue a comprometer el futuro de su hijo y sus estudios.

Ahora, sin revelarles demasiados detalles, debo decir que el verdadero gancho de la película se produce a los veinte, veinticinco minutos, cuando un hecho puntual confirma los temores de los Fowler de una forma tan radical e inesperada que el tema de la universidad y los estudios de Frank quedan completamente olvidados.

Grandes actuaciones protagónicas de Tom Wilkinson (Batman Inicia, El Sueño de Cassandra, The Debt) y Sissy Spacek (Deadfall, The Help, La Llamada 2) como el señor y la señora Fowler, brillante labor de reparto llevada a cabo por Marisa Tomei (The Lincoln Lawyer, The Ides of March, Crazy, Stupid Love) en su papel de Natalie (todos estos nominados al Oscar) y un muy buen trabajo también, en su rol de Frank, de Nick Stahl (Terminator 3, Sin City, La Delgada Línea Roja) terminan de darle forma a una película que, con una merecida nominación a Mejor Película, no se llevó el premio solamente por la enorme calidad de sus competidores ya que los méritos propios le sobraban.

Ficha Técnica

Reparto: Tom Wilkinson - Sissy Spacek - Marisa Tomei - Nick Stahl - William Mapother.
Director: Todd Field.
Año: 2001.
Duración: 130 minutos.
Calificación El Guionista: 8.
Películas por catálogo: incluida.

Tráiler para Cine

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