jueves, 29 de agosto de 2013

Manhattan Murder Mystery

En lo personal, no soy de seguir mucho a directores sino más bien de elegir las películas por su trama, su elenco o género. Sin embargo, debemos admitir que hay algunos señores (y señoras también) cuya filmografía merece ser recorrida solo por su talento a la hora de dar órdenes detrás de escena. David Fincher, Christopher Nolan, Scorsese, nuestro querido Campanella y alguno que otro más forman parte de mi selecta lista de directores cuyos trabajos solo valen la pena porque son dirigidos por estos muchachos a los que, como no podía ser de otra manera, se suma nuestro protagonista de hoy, alguien que se encarga de dirigir y actuar con igual talento. Estoy hablando, claro está, del inigualable Allan Stewart Königsberg.

Varias cosas hay para decir sobre Woody Allen. Primera: todas sus películas valen la pena. Y ojo que esto lo digo aunque haya algunas (pocas) que, la verdad, no me gustaron demasiado (como Ladrones de Medio Pelo, por ejemplo). Lo que pasa es que este muchacho es tan brillante que con una frase o dos ya le alcanza para que uno no tenga más remedio que rendirse a los pies de semejante talento, cosa que ocurre en la cinta mencionada y también en nuestra recomendada del día.

Otro punto que yo tengo siempre en cuenta a la hora de analizar a Woody es su presencia en pantalla. Se podría hasta dividir por género a las películas de Woody Allen solo con fijarnos si protagoniza o solo dirige tal o cual cinta ya que aquellos momentos donde su verborrágico y elocuente estilo se deja ver en cámara, casi siempre son para hacernos reír antes que emocionar o intrigar (cosa que también hace pero en menor medida y no como prioridad). Por supuesto que hay excepciones a este respecto, pero la tendencia está y, por méritos propios de WA, la calidad no disminuye por tratarse de un caso u otro.

Y lo último que me queda por aclarar como parte de este preámbulo es que si las películas donde él actúa y dirige resultan, como la que hoy les traigo, divertidas, entretenidas, artísticas y reflexivas, los títulos algo más dramáticos y profundos donde Woody solo trabaja detrás de las cámaras son verdaderas joyas del cine, como ocurre en los casos de El Sueño de Cassandra, Match Point y la que tal vez sea mi película preferida en todo el universo: Medianoche en París.

Ahora bien, Manhattan Murder Mystery o Un Misterioso Asesinato en Manhattan forma parte de la primera camada de películas del director neoyorquino. En este caso, su personaje será el de Larry Lipton, un editor literario de mediana edad que vive en un pequeño departamento en Manhattan con su esposa Carol (Diane Keaton) que, en realidad, es la verdadera protagonista de la historia. Resulta que, una noche, los Lipton vuelven a casa luego de haber presenciado un partido de hockey sobre hielo y se encuentran con sus vecinos Jerry y Lilian House, una agradable pareja a la que apenas conocen y que los invita a pasar a su departamento y tomarse un trago para profundizar su relación como vecinos. Charla va, charla viene, Carol queda encantada con el señor y la señora Casa mientras que el cínico y sarcástico Larry no ve la hora de irse a la suya para alejarse lo más posible del bueno de Paul House y su colección de estampas, por la que este siente gran cariño (colección de estampas, ¡ja ja!).

Pero la cosa no termina acá. Pocos días después de este encuentro, la situación se repite. Carol y Larry llegan a casa tras haber presenciado a medias un concierto de Wagner (“si escucho tanto tiempo seguido a Wagner, como que me dan ganas de invadir Polonia”, comenta Larry a la salida) y se encuentran con los House. Aunque en un contexto bastante distinto. Aparentemente, la señora House tuvo un ataque al corazón y murió, por lo que el pasillo que da al departamento de Larry y Carol es un desfile de médicos, policías y vecinos fisgones.

Planteada la situación, la película versará sobre las sospechas, cada vez más fuertes y paranoicas, que Carol tendrá en relación a la muerte de la señora House. Deceso que, para ella, no fue un episodio cardíaco sino un asesinato cometido por el aburrido e inofensivo señor House.

Ficha Técnica

Reparto: Woody Allen - Diane Keaton - Jerry Adler - Alan Alda - Anjelica Huston.
Director: Woody Allen.
Año: 1993.
Duración: 104 minutos.
Calificación El Guionista: 7.
Películas por catálogo: incluida.

Tráiler para Cine

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