lunes, 26 de agosto de 2013

jOBS

Creo que la única persona que conozco a la que le gustó la película que hoy es protagonista de este espacio soy yo. Diversas páginas de Internet que se especializan en el séptimo arte, amigos, conocidos, mi madre y otros tantos más anónimos coinciden en que el mejor calificativo para jOBS es “mha” o eme-hache-a, mha, como diría Lisa. En términos más correctos, sería como una especie de ni fu ni fa o una película pasable pero nada más. A continuación, intento de defensa de un film que, vaya uno a saber por qué, nadie le reconoce los méritos que tiene.

Para empezar, la escena de apertura de la película ya resulta interesante y cautivadora. Se trata de una pequeña presentación interna de Apple en el año 2001, momento en que Steve Jobs les anunciaba a los empleados más notables de su compañía que uno de sus pequeños proyectos individuales y secretos estaba listo para revolucionar la industria de la música. Se trataba, ni más ni menos, que de la presentación del primer prototipo del iPod.

Ya en esa sencilla escena vemos el cambio que Ashton Kutcher, su protagonista, hizo para el film porque lo vemos (aunque nunca fue gordo ni mucho menos) extremadamente flaco o, en términos aplicables a la gente fachera como Ashton, menos groso que de costumbre. Ese pequeño gran cambio más el uso de un par de jeans holgados, camisita, los clásicos lentes redondos y la barba y pelo canosos logran un gran parecido con el verdadero SJ, cosa que también suma para ir entrando en el clima que la película propone.

Y creo que esa es la palabra que mejor define a esta cinta: clima. Porque ese Steve Jobs canoso y muy parecido a la imagen que todos recordamos de él no vuelve a aparecer en toda la película. Lo que le sigue a esta escena inicial es la historia en sí de este largometraje y consiste en un inmenso flashback que nos transporta a los inicios de la década del setenta, cuando Steve Jobs era solamente Steve, un carismático joven que había abandonado sus estudios universitarios.

Ahora, como no quiero extenderme demasiado profundizando sobre la trama, solo voy a agregar que la película cuenta la historia de este genio de la tecnología desde ese inicio de la década del setenta hasta aproximadamente 1993, año en que Apple le pone fin a dos décadas de turbulencia corporativa y se empieza a consolidar como la empresa que hoy todos conocemos. En el medio queda la conocida pero interesante historia de cómo Jobs y un grupito de nerds como él cambiaron el mundo de la informática con sus revolucionarias ideas. Sus inicios, sus problemas, sus ideales, su primera gran oportunidad, el éxito masivo, los problemas del éxito masivo, la irrupción del sistema capitalista en el mundo soñador y naif de estos jóvenes y todo el contexto de sus vidas personales (con el énfasis puesto en la de Steve, claro, aunque hay un momento que resulta algo apresurado, donde se omiten detalles que hubiera sido bueno conocer para unir dos momentos importantes de la historia que serán fácilmente identificables para el que vea la película).

Pero todo eso es historia conocida, como siempre ocurre con las películas biográficas que hacen foco en personajes tan conocidos como Steve Jobs. Y acá es donde yo le encuentro mérito a la película. Retomando una idea que expuse en mi comentario sobre The Social Network (la película de Facebook), lo que me parece destacable de jOBS es que logra entretener e interesar como cualquier película cuyo final desconocemos a pesar, justamente, de que ya sabemos el final. Y para eso se vale de recursos como la escena inicial que comentaba, la actuación protagónica de Ashton Kutcher que, lejos de resultarme criticable, la vi muy bien, para nada exagerada y a la altura (tal vez el único detalle que resulta levemente sobreactuado es la forma de caminar que tenía Steve y que AK tal vez fuerza un poquitín), los detalles de la vida personal de los personajes, los manejos internos de la directiva de Apple que se plasman de forma fiel y verosímil y el elemento que yo más destaco de toda la película y que resulta esencial para conseguir ese clima del que hablaba antes, que es la música, una brillante combinación de melodías orquestadas con canciones modernas de artistas como Bob Dylan realzan tremendamente el efecto de cada escena, cada descubrimiento y cada suceso de la vida de Steve Jobs en la pantalla.

En resumen, una película muy entretenida, que transmite mucho, que revela mucho también, con una banda sonora tremenda, un Ashton Kutcher a la altura y un elenco secundario conformado por J. K. Simmons (trilogía Spider-Man, Juno, Up in the Air), Dermot Mulroney (La Boda de mi Mejor Amigo, J. Edgar, Zodíaco) y Josh Gad (Love & Other Drugs, La Era de Hielo 4, 21 Blackjack) que sustenta en gran forma a esta historia de vida muy bien adaptada a la gran pantalla.

Ficha Técnica

Reparto: Ashton Kutcher - J. K. Simmons - Dermot Mulroney - Josh Gad - James Woods.
Director: Joshua Michael Stern.
Año: 2013.
Duración: 128 minutos.
Calificación El Guionista: 7.
Películas por catálogo: no, pero creo que ya está en iTunes :P

Tráiler para Cine

No hay comentarios:

Publicar un comentario